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miércoles, 24 de junio de 2009

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ENLACE
OTRAS COSAS























  Entonces ¿qué queda por hacer?
  ¿qué queda por esperar?
  Creo que sólo se espera un momento más,
  un simple momento más para compartir
  contigo,
  un segundo más para verte sonreír
  para disfrutar de esa amistad que me has
  ofrecido
  y de soñar... con que en algún momento
  cuando el tiempo lo quiera...
  sea para ti... algo más que un amigo













lunes, 8 de junio de 2009









Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral
en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más
una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se pueden reunir todas las
palabras de amor que se han pronunciado
sobre la tierra y se les puede prender fuego.

Te voy a calentar con esa hoguera del
amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están
entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje
lateral y subversivo del que ama
tú sabes cómo te digo que te quiero
cuando digo: "qué calor hace", "dame agua",
"¿sabes manejar?,"se hizo de noche"...
Entre las gentes, a un lado de tus gentes
y las mías, te he dicho "ya es tarde",
y tú sabías que decía "te quiero").

Una semana más para reunir todo el amor
del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él
lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender
las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo
de un manicomio para entrar a un panteón.

Jaime Sabines